Sunday, December 12, 2010

Descarada


La espera para verte iba a terminar. Por fin, después de unos 7 meses, nos íbamos a ver otra vez. la última vez, comimos helados y fue genial. Te fuiste a España unos meses, volviste y simplemente no quisiste verme, aunque lo niegues y me des otra de tus infinitas excusas. Incluso te lo dije; que estaba harto de invitarte a salir y que me dejaras plantado o me salieras con tus excusas; que si querías verme pues que me dijeras y punto. Pero tanta anticipación se terminaba. Nos íbamos a ver por le cumpleaños de tu mejor amiga; ella es muy buena amiga mío también. Entre tanta espera y para generar más angustia, me diste una labor, rascar a la cumpleañera. Te dije que sin ningún problema, pero con una condición, a ti también te iba a rascar. Aceptaste. Me sorprendí. La última vez que estuviste rascada conmigo me robaste un piquito; si ella me lo robó a mí. Todo anticipaba una noche bastante interesante.

Llegué un poco tarde, tenía ensayo Novel y no me daba chance de llegar temprano. Mientras ensayaba, me escribiste preguntándome dónde estaba. Que estabas muy ansiosa de verme y todo eso. Yo obviamente me apuré en ir. Arribo a la fiesta y no me dejaste ni ver quienes estaban ahí. Saliste corriendo y te encaramaste encima de mí. Extrañaba el olor de tu pelo y esos ojos castaños. Todo parecía que la noche iba a ser buena. Después de unos minutos, dejamos de abrazarnos. Saludé al resto de la reunión. Me fijé que había un chamo que yo no conocía. Me presenté y fui a servirme un trago. Me pediste uno, y mi misión comenzó; debías estar rascada en el menor tiempo posible. Poco a poco me di cuenta que el “chico nuevo” era amigo tuyo. Con cada trago y mientras el alcohol entraba en tu organismo, me di cuenta que en realidad es más que eso.

¿Qué demonios te pasa? ¿Cuándo pretendías decirme la existencia de “el chico nuevo”? ¿Por qué demonios me generas tanta expectativa con vernos si vas a ir con un chamo? Eres una descarada. Que rabia. Al comienzo se nota que te daba como “cosa” apegarte al niño estando yo al lado tuyo; pero el alcohol te desató. Agarrados de manos, abrazaditos, todo medianamente soportable, hasta que comenzaron los besos en mis narices. Simplemente me decepcioné. Tu mejor excusa, o razón es que él vive al lado tuyo y yo vivo muy lejos de ti. Sé que nunca me lo dijiste claramente pero te conozco. Además te recuerdo que te ibas a mudar más cerca; e íbamos a poder vernos, pero tú te echaste para atrás. Así que no me vengas con excusas baratas y asume tu responsabilidad. Yo estoy consciente de que estas palabras no son definitivas, porque tú puedes hacer casi lo que quieras conmigo, pero mucho ha cambiado entre nosotros. Simplemente me decepcionaste.

Saturday, December 11, 2010

Un…dos…Cha Cha Chá

Último ensayo Novel de este año. La sema que bien es la presentación de la Academia y ya después es la pausa decembrina por las festividades. Para terminar el año “novel” con broche de oro, recurrimos a una danza muy popular y vistosa: el Cha cha chá. Pero cuál es el alboroto si eso es tan fácil. ERROR. El cha cha chá es infinitamente difícil. Yo sé que el nombre lo dice todo, hay que hacer un “cha cha chá” con los pies y todo está perfecto. ERROR. Agarrarle el estilo puede ser sencillo; pero los detalles, no. Empezando porque se baile en dos; esto significa que lo que es el 1 de la salsa, es el dos del Chacha. Esta como a destiempo

Empezamos controlando el paso básico, derecho, izquierdo, derecho, cha cha chá. Luego hacia atrás; si mantienes las cuentas todo está bien. Luego comenzamos a cambiar el básico. Hicimos el cruzamos, el venezolano, hacia los lados, e incluso el desplazamiento cruzado hacia el frente. Ya no creíamos que podía empeorar. Pero adivinen… vinieron las vueltas. Es hora aprender vueltas sencillas y dobles en chacha. Personalmente seguía bastante tosco pero lo lograba. Al final, logré tomar el paso. Fue entonces cuando vinieron más detalles. Los brazos en cada forma de básico y vuelta dentro del cha cha chá. Como ya les he dicho antes, la clave está en los detalle y el cha cha chá no fue la excepción.

Como si no fuera suficientemente difícil aprender el cha cha chá de cero. Después de pocos minutos de práctica y de conocimientos sobre el baile, surgió una nueva desviación; una rueda de casino en clave de cha cha chá. Con esto quiero decir que todas las vueltas, y los pasos de la salsa casino y la “rueda de casino” se puede moldear al cha cha chá. Comenzamos adaptando el famosos “dile que no” de la mujer para poder cuadrar los pasos. Comenzamos con una canción “sencilla”; fracaso. Pero poco a poco lo fuimos agarrando.

Seguimos creciendo como grupo. La mayoría de nosotros tiene 2 presentaciones en diciembre fuera del novel en la academia y eso es lo que más preocupa en nuestras mentes; pero nos estamos uniendo. Además de que en una de las presentaciones está quizás un 70% del novel; lo cual nos ha ayudado, y se nota en la confianza y apego que se está generando en ese 70%. El resto creo que se les será más difícil unirse. El año que viene promete. Pero en el 2010 ya no hay más ensayos novel. La semana que viene, el domingo, será la cena navideña del cuerpo de baile de la SolarLatino; también es tradición que sea como iniciación para el nuevo novel, es decir, nosotros. Ya veremos cómo será todo.

Monday, December 6, 2010

Detalles

Todos en Novel estamos algo ajetreados. Aunque el Novel como tal no se presenta en la presentación de Navidad, todos nos presentamos en alguna coreografía; la mayoría de nosotros en más de una. Mi caso, tengo 2 coreografías, la de Salsa merengue con Casino 3 y la de Bachata Salsa con Casino Pareja. Sabiendo esto, Christian lo que quiere es que este diciembre que pulamos y más que todo aprender detalles; antes de meternos de lleno con coreografías.

Las mujeres están muy pendientes de las manos y de cómo colocarlas y moverlas. Nosotros los hombres realmente no habíamos tenido mucho que hacer con eso de los detalles. En general, el hombre lo que hace es seguir el flujo del cuerpo y exagerarlo un poquito. El ensayo pasado nos amenazaron con el enseñarnos las vueltas con la “preparación… y vuelta”. Ahora ya no fue amenaza; es hora de aprender a dar vueltas. Nuevamente nos dan la teoría: “la cabeza es la último que sale y lo primero que llega”. Al comienzo todo bien; hasta que se pusieron creativos y comenzamos a dar giros dobles y triples. El problema no es girar, es caer en el tiempo y además no marearse y seguir bailando. Cuando la mujer gira, el hombre la detiene, el hombre la guía y el hombre se encarga de que la mujer no se balancee o caiga. Cuando el hombre gira, no tiene apoyo; simplemente gira y reza por no caerse.

Estamos creciendo como grupo; nosotros somos Novel 2011. El año que viene tendremos tiempo para montar las coreografías, para ganar y sobresalir del resto, lo más importante son esos detalles. Esos detalles son los que le dan belleza a la coreografía. Los detalles son lo más cercano a la perfección. Una coreografía se puede aprender en 4 o 5 veces que la practiques; pero el dónde va la mano, cómo moverse y cómo girar se aprende es con la práctica. Y eso es lo que separa a los grandes de los perdedores.

Thursday, December 2, 2010

Otoño en Manhattan


Una tarde cualquiera de otoño en Battery Park, Nueva York (Para quien no lo conozca, es un pequeño puerto en la parte baja de Manhattan donde se toma el ferry a Ellis Island; donde se encuentra la Estatua de la Libertad). Estaba todo bastante desolado, sólo estábamos mi cámara y yo. Nos arropaba un manto anaranjado rojizo del sol poniente, mientras que llovían las hojas de los árboles, combinando sus colores con el atardecer. El único sonido que podía oírse era el del silencio; la paz era infinita.

Repentinamente algo me hizo voltear y ahí estabas tú; bella como siempre. Con ese cabello castaño claro suelto y precioso. Aprovechando el frio de otoño para colocarte ese cuello de tortuga blanco, sabiendo que me enloquece. No me dijiste nada, sólo me sonreíste; perfecto para mi cámara. Las fotos empezaron a multiplicarse mientras me acercaba a ti. Las fotos eran tan perfectas, que hasta se podía oler tu increíble perfume. Sin darme cuenta, tomaste la cámara y dejaste de ser protagonista en las fotos; te convertiste en la directora. En un abrir y cerrar de ojos, me encontraba posando ante ti; y poco después, sucumbido en tus labios. No importa cuánto trate de resistirme; al final siempre terminas con el control.

Paseamos por toda la ciudad de Nueva York y en pocos días visitamos museos y galerías, comimos divino, generamos momentos realmente mágicos. Podía jurar que eras la indicada; eras simplemente perfecta, y todo era perfecto. Tus dulce besos que combinaban con tu perfume; tus manos; tu pelo y tus ojos, Dios tus ojos azules tan increíbles, enmarcaban una bella sonrisa que me llenaba de paz. No podía negarlo, estaba embobado por ti; me tenías hechizado. Me movías el piso constantemente y me retabas a hacer cosas que nunca pensé hacer. Pero te aprovechaste de eso. Caminando por el Manhattan Bridge te frenaste y una mirada pícara y traviesa se apoderó de tu cara.

Sin que me diera tiempo de reaccionar, ya estabas montana en el borde. Miré hacia arriba y te rogué que bajaras, tu sonreída me volteaste a ver; el sol anaranjado se trataba de esconder entre tu silueta. Me aseguraste que todo iba a estar bien, y diste un paso. Me monté en el borde a detenerte miraba hacia abajo buscándote. Después de unos agónicos segundos de silencio, te escuché. Subí súbitamente la mirada y ahí estabas, flotando como si nada. Te reías de mí, y me invitabas a acompañarte. Yo incrédulo de todo, me reusé. Seguías insistiendo que fuera contigo, y que flotáramos juntos y comenzaste a manipulándome. Fue en el momento en el que tomaste mi mano cuando caí en cuenta de que era otra de tus jugarretas; parte de ese plan macabro para destruirme; para que caiga en tus manos. Me bajé del puente, y continué caminando sin mirar atrás hasta que el horizonte se tragó mi silueta.