Thursday, September 1, 2011

El cuchi (Part 2)


Hace ya un buen tiempo coloqué un Post que hablaba de ser cuchi (aquí el link: http://confesionesalmohadarebelde.blogspot.com/2010/07/el-cuchi.html). Esa es una introducción de lo que es mi maldición, el ser cuchi. Recientemente tuve una conversación, que lastimosamente no pude guardar, bastante interesante sobre este tema; sobre cómo quitarme esa “cuchidad” o “cuchitura” que me define tanto, y arruina gran parte de mis posibilidades de seducción.

La conversación comenzó con un argumentos por cómo se define el “salir con alguien” (Dating) para una mujer. Son 3 pasos muy marcados en los que el hombre debe ser exitoso para optar por la atención femenina. Estos tres pasos son más difíciles que una entrevista de trabajo y si un hombre quiere tener éxito debe entenderlos y vivirlos; deben salir automáticamente. Todo hombre debe tener una maestría en mercadeo; y venderse de manera extraordinaria.

El primer paso lo llamé el “Punch”, traído de su concepto en publicidad y mercadeo. El “punch” no es más que lo que llama la atención; una frase corta o una imagen cuya única función es encender la curiosidad del cliente. Al llevarlo al “Dating”, el punch es el físico y la actitud que reflejas; es esa parte extremadamente superficial del ser humano que se deja llevar. El hombre tiene la obligación de llamar la atención; generar algún pensamiento o curiosidad en la fémina. Aquí el “grooming” tiene una labor importante, al igual que la forma de vestir, y por supuesto, unos cuadritos o unos brazos no le hacen mal a nadie. Debo aclarar que no sólo es físico, también es algo de actitud; bien sea la actitud de “niño malo”, la de “misterioso”, o cualquiera de esos clichés por los cuales las mujeres se babean.

El segundo paso es el “Recruiting”. En este paso la mujer decide si el hombre vale la pena. En este paso, busca un hombre exitoso, capaz, inteligente, y visionario. Una mujer jamás se va a rebajar a tener algo serio con un perdedor, o alguien que no la enriquezca. Es por eso que tomo ese término de Recursos Humanos, que se traduce en reclutar, para definirlo. Es aquí donde tu Curriculum entra en acción.

El tercer y último paso es el “Hook” o gancho. EN este paso es donde el hombre debe demostrar que es una persona apasionada y que a la hora de la chiquita, sabe lo que hace. Como siempre he dicho, toda relación amorosa se define a 50% familia y 50% sexo. Este tercer paso se refiere a la segunda parte…el sexo. No estoy diciendo que debas tener relaciones con la persona; pero el hombre debe demostrar que es bueno. Aquí entran las frases clichés usadas por las mujeres como “Baila bien”, “sabe tocar”, “sabe lo que hace”, etc. El hombre debe demostrar que les va a mover el piso; que sabrá enamorarlas y seducirlas; que sabe cuándo y por qué es el momento para regalar flores, que es detallista y por supuesto, que besa muy bien.

Todo hombre debe pasar y aprobar estos 3 pasos para encarar una relación seria con una chama; es muy parecido a cuando se está buscando trabajo; tienes que lucirte en todas esas etapas de CV, entrevistas y exámenes para optar por un puesto. Volviendo a lo que nos interesa, ¿qué tiene que ver esto con ser cuchi? Simple, el ser cuchi te destroza cualquier posibilidad de lucirte, porque fallas en el “Punch”. Las mujeres no ven a un cuchi; no con esos pensamientos. El cuchi no llama la atención, no genera ese pequeño morbo o curiosidad necesarios para que puedas pasar a la siguiente etapa. Es por eso que, como dije en el post, “el cuchi nunca se queda con la protagonista”.

Yo personalmente sé que, tanto en el “Recruiting” como en el “Hook”, tengo buenas posibilidades.  Tengo un excelente Curriculum como quien dice, soy un chamo con futuro y algo brillante; además no he tenido quejas por como beso o como engancho. Pero de qué sirve ser bueno en los pasos 2 y 3, si nunca tienes el chance para mostrárselos. La mujer no se interesará en verlos porque no pasaste la primera prueba. Entonces, caemos en la parte de la maldición en la que “el cuchi siempre es el mejor amigo”. Claro, porque las mujeres se dan cuenta que el chamo es “perfecto” es demasiado simpático, y que además alguien con quien la pasas genial y que te puede dar tanto, pero ya es muy tarde. Porque, nunca generó ese morbo o curiosidad como para que lo vieran “con otros ojos”.

Hablando con esta chama, me dijo varias cosas por hacer para disminuir ese índice de fracaso con el paso 1; un cambio algo radical. “Perder varios kilos de grasa y aumentar unos cuantos de músculos”, eso se traduce en horas de gimnasio y dietas, malteadas proteínicas, mucho cardio, etc. “mejorar la actitud, tener más confianza” lamentablemente yo no es que tenga esa actitud de confiado casi egocéntrico; el único momento en el que lo tengo es al bailar (obvio, excluyendo al grupo de casino, cada vez que salgo con algún grupo soy el que mejor baila). Pero ella me dijo algo importante “normalmente no conoces a las chamas bailando… eso es después”. Lo que nos hace caer nuevamente en que estoy jodido.

Luego de un extenso análisis, la conversación tomó un giro inesperado. Yo personalmente no soy de esos de estar metido en un gimnasio y haciendo dietas, yo trato de comer sano y ya. Pero pensando en estos cambios una revelación vino a mí. El ser cuchi es un escudo, es como la sociedad me ve y yo llegué al punto en que lo reflejo inconscientemente (o quizás más consciente que nada). Como sabrán los que me leen, yo soy una persona con una carga emocional bastante fuerte, que muy pocas personas podrían aguantar, compartir o respetar. Es por eso que me escondo tras esa imagen del cuchi, del gordito gracioso.
Entonces, caemos en una encrucijada. Para salir de esta abismo y esta necesidad de tener a alguien a mi lado, y compartir mis éxitos y todo eso; debo dejar de ser cuchi. Pero para siquiera salir de mi casa necesito ser ese cuchi; sin él, probablemente no tendría ni amigos ni saldría de mi casa. Además de estar muy expuesto. Todo se resume en lo que haré; y lamentablemente no tengo idea de cuál decisión tomaré.


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