Wednesday, July 7, 2010

First Date

Hoy estuve en una “primera cita”. Primero que nada me siento extremadamente incomodo llamándolo así, una “cita”; porque es un término que aquí en Venezuela no usamos ni aplicamos. De hecho, aquí la “primera cita” casi no existe. Aquí se sale en grupo con varios panas, si te atrae bailas y haces todos esos pasos de cortejo que ya están bien claros. Luego, en grupo decides otra salida quizás otra vez ruidosa y rumbera o quizás más tranquila. Después de todo eso es que te dignas a salir a solas con la chama. Yo obvié todo eso, porque además la chama no tiene pinta de ser muy rumbera, y de que si optaba por esa rama se me iba a ser más difícil.

Esta aña estudia en mi universidad, compartimos Pensamiento Occidental en el primer semestre; pero no fue hasta el quinto semestre que la conocí bien, porque compartimos una electiva. Ella realmente es lo que llamo mi “Back to Basics”. Yo soy un chamo que le gustan las niñas “buenas” e inocentes, pero con un toque de picardía; ella es así. Es por ese aire de niña buena que sabía que el salir a rumbear era una opción fácilmente rechazable (además de que nuestros amigos en común son muy pocos como para armar un grupo chévere). Por eso opté por la opción del cine –lo sé, excesivamente gringo-. Antes yo había tenido varios intentos fallidos de salir con ella; durante clases era imposible cuadrar (porque o ella o yo teníamos clases o algún compromiso) y en un par de ocasiones después ella tenias “excusas” para no poder asistir. En fin, ya yo estaba prácticamente perdiendo las esperanzas cuando intenté por una última vez, teniendo buenos frutos.

Utilice mis conocimientos, que estaban muy oxidados (EXTREMADAMENTE), para cuadrar bien la salida. Siempre hay que hacer que ella elija, pero nosotros tenemos que darles las opciones; de lo contrario ella sentirá que eres aburrido y no sabes tomar decisiones. Hay que darle las opciones y guiarlas, así ellas sabrán que uno es caballero pero a su vez que tiene decisión. Luego apliqué el ¿te paso buscando? Que es tan importante, si te dice que no, es que no está muy entusiasmada y tendría salida fácil en caso de un posible fracaso; si te dice que sí, es que sabe que no van a haber fracasos.

Una vez todo cuadrado, viene el momento de ser detallista. Yo soy un hombre muy detallista y algo “old School”; con eso me refiero a que soy caballeroso bla bla bla. Me vestí de color oscuro previniendo cualquier tipo de accidentes (léase arepas) y me coloqué la porción exacta de colonia, agregando un poco más al suéter que llevaba. Le fui a recoger (me perdí en el intento jaja); la esperé fuera del carro mientras salía, la salude con un buen abrazo y le abrí la puerta del carro. Ella parecía sorprendida (quién la culpa… ningún hombre abre la puerta del carro hoy en día). El camino estuvo muy entretenida la conversación.

Llegamos al centro comercial, y continué con mi caballerosidad. Obviamente no le permití pagar su entrada del cine; siempre con la irrefutable excusa de “Yo te invité, yo pago ésta; tú pagas la siguiente”. Con esa frase insinúas que va a haber una siguiente vez; la cual tampoco la dejaré pagar. Ella como toda mujer desistió y salió con la excusa de “bueno, yo pago las cotufas”. En la cola para las chucherías se mantuvo la buena conversación. Ordenamos las cotufas (que vienen con la entrada) refrescos y ella pidió un chocolate. Nuevamente ella saca su cartera y como era de esperarse no la dejé pagar, utilizando la misma frase anterior. Teníamos tiempo de sobra antes de entrar (calculado a la perfección), para ver qué tan fluida iba a ser la conversación. Ésta fue muy buena y sin pausas o silencios incómodos.

Durante la película habían comentarios míos graciosos para que ella se riera; pero sin perturbar la película. Eran muy seleccionados y creo que fueron exitosos. Antes y durante la película ella se vio mensajeando mucho por el celular; lo cual al comienzo no me agradaba mucho. Pero ella se disculpo y me dijo que mañana tenía reunión con centros de estudiantes y necesitaba cuadrar bien el evento. Al ver que ella tenía frío, no sólo le ofrecí, sino le insistí que agarrara mi suéter.- he ahí la magia del toque técnico de colonia en el mismo. La sala estaba bastante fría, pero ese es un precio que no me importa pagar.

Al terminar la película seguimos hablando, muy agradablemente. Seguí aplicando la de caballero, el bajar las escaleras antes que ella, por si se cae pueda caerse sobre mí. Que ella entrara o saliera antes por las puertas mientras yo las sostenía, etc. Al llegar al carro, nuevamente le abrí la puerta; ella creo que estaba atónita. Buena conversación durante el recorrido hasta llegar a su casa. Donde la despedida fue un simple beso en el cachete, mientras me decía “avísame cuando llegues a tu casa”.

Mucho análisis hubo previo, durante y después de esta “first date”. Siempre he analizado y calculado todo lo que hago, y pude obtener ciertas conclusiones. Ella no se esperaba que fuera tan “Old School” y caballeroso, creo que le gustó y lo apreció. El lenguaje corporal estuvo bueno; no esperaba mucho de esta primera cita. Estoy casi seguro que me gané una segunda cita. Ella ahora se va de viaje a USA, mi objetivo principal es que ella en ese viaje piense, aunque sea un momento, en mí durante su ausencia. Quisiera obtener la segunda cita antes de su viaje para lograr reafirmar. Ya veremos cómo logramos eso.

1 comment:

  1. tu eres de los que pone el seguro contra niños en la puerta del copiloto verdaddddddd???? ese que no puedes abrir la puerta desde adentrooo! hahaha sisi las mujeres nos quedamos anonadadas con ese tipo de comportamientooo!!

    ok.. lo de las ctufas y la entrada es demmmmmm verdadd a mi ya me lo han hecho... -_- que mania la de ustedes valeee!!!!...

    lo del sueter y la coloniaa perfect al peloo!!!!... asi cuanod ella huela la colonia en otro lado automaticamente le recordara a tii!! ... =D

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