Un amigo, que pensé me conocía, me pregunta que por qué estaba tan de capa caía, o como aguado, sin muchas ganas de hacer de todo. Yo le digo que por nada, que en verdad no estaba así. Él me responde que yo no había superado a la susodicha. Yo me río. Después comenzamos a hablar y luego de largas discusiones y explicarle que yo quiero estar con alguien, y que extraño estar con alguien; mi amigo lo mal interpreta y rectifica que extraño a mi ex. La verdad es que NO la extraño a ella; la silueta que me perturba NO es ella; los cariños que necesito NO son los de ella; los susurros y el aroma NO pertenecen a ella. Yo vivo una ilusión. Ese aroma, esos susurros, esos cariños, la silueta, en fin, todo, son mi ilusión, mi necesidad imposible. No son de una chama real, no quiero a nadie en específico; amo a mi ilusión. Es una imposibilidad, no hay, ni habrá alguien que cubra esos caprichos mios, alguien que apreiete mis botones, alguien que me consienta. Conozco mi condición y, aún peor, conozco las terribles consecuencias de élla. Yo sé lo que signifique el estar enamorado de una ilusión; yo sé lo terrible que es necesitar algo que no existe, ni existirá; yo conozco el daño que hace necesitar de irealidad para despertar. Sin embargo, vivir de una ilusión es mejor que vivir con una cruda realidad.
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acaso usted muchachitoooo no leyo mi post de isaiasssssssss?????????????????????... pues leao again piense que pronto llegara...
ReplyDeletelas iluciones y los sueños se hacen realidad se maerializan cuando los quieres de verdad... =D..