El ser humano está lleno de mentiras. Todos tenemos algo que esconder. Todos "modificamos la verdad" a nuestro favor. Todos nos ocultamos tras una red de mentiras; pueden ser blancas y pequeñas, o simplemente enormes. Desde niños nos enseñaban que mentir es malo, por lo menos en mi época de niño. Ahora además de enseñarles eso, a los niños los confunden con un concepto muy delicado; el de "mentiras blancas". Todos en algún momento hemos puesto una sonrisota ante alguien que odiamos, porque algo bueno sale de eso; puede ser la amiga de tu novia/o, un amigo de tu mejor amigo, o simplemente un familiar algo lejano que te encuentras. En esta vida, decir que alguien es "hipócrita" es porque abusa, pero en verdad ese adjetivo puede concordar con cualquiera de nosotros. Todos hemos mentido o aparentado alguien que no somos y eso nos hace a todos hipócritas. Es simplemente ley de vida. Si nunca has sido hipócrita o has mentido, estás sólo y probablemente la gente te odie. Así sea las "mentiras blancas" son necesarias. Muchas veces creo que esas mentiras "buenas" son la base de nuestra sociedad.
Todos tenemos miedos. Todos necesitamos ocultar esos miedos. Todos tememos que las personas sepan nuestros miedos; el miedo significa poder para otra persona. Todos mostramos "una versión mejorada" de nosotros mismos. Todos necesitamos que nos quieran. Todos rechazan a un "perdedor". Todos hemos cometido errores. Todos tememos enfrentar esos errores, por eso los ocultamos. Para ocultar errores y miedos debes mentir. Para no mostrar lo feo de nuestras vidas debemos mentir. Para evitar aparentar ser débiles debemos mentir. Para sobrevivir en esta jungla que llamamos sociedad debemos mentir. Todos somos hipócritas con todas las personas; y muchos somos hipócritas incluso con nosotros mismos.
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