Monday, November 8, 2010

Reto día 21: La clave de un equipo


Durante años se ha tratad de descifrar qué hace a un equipo bueno. Muchos dicen que la técnica, otros que la unión, otros que la determinación. Pero la verdad es que para que un equipo tenga éxito se debe tener confianza. Sin la confianza entre cada miembro, pues el equipo jamás triunfará. No importa el deporte o la actividad que sea, se debe tener confianza en el otro para triunfar. Es por eso que es tan importante el entrenar o hacer actividades como equipo, unirse y generar esa confianza, sin importar el ámbito donde se desenvuelvan. Esto es algo que todos los equipos deportivos profesionales y las grandes empresas tienen muy claro. Es por eso que, por ejemplo, en la firma de mi mama hacen los llamados “Sábados Deportivos” en donde todo el personal se reúne a divertirse y hacer deportes; generar lazos y crear esa confianza para poder delegar en un futuro.

Hoy, tuve un partido interno en el equipo de básquet de ex alumnos. La realidad es que el básquet ya no me llena, tengo cero motivación (la cual se mezcla a la cero motivación en la universidad). Es terrible. Antes solía disfrutar tanto el jugar y divertirme; ahora no hay diversión, y esto se debe a que el equipo simplemente no confía en mí. No m dan tiros, no me la pasan, simplemente ando ahí. Una que otra vez toco el balón y listo. Hoy en el partido, realmente tenía ganas de jugar, de echarle pichón, y como éramos 5 (es decir que no había sustituto e iba a tener que jugar todo el partido) tenía esperanzas de cumplir ese cometido. Grave error. En el equipo en general hay 2 personas que confían en mí. Walla que siempre ha jugado conmigo y me conoce mejor que nadie, sabe cuál es mi tiro y cuando debo tomarlo; él no fue hoy al partido y Kike, que al igual que yo, su principal objetivo es divertirse, por eso le gusta pasar el balón a quien sea; él ya no está entrenando.

Los primeros 3 cuartos me fajé para demostrarles que quería hacerlo. Jugué buena defensiva, corría bien la cancha, y muchas veces estuve sólo con un tiro cómodo. Habré tocado el balón en ofensiva, como mucho, 3 veces. Buscaba los cortes al aro, estaba fajado realmente y no generó ningún beneficio. Lo que generó que en el cuarto cuarto ni siquiera subiera a la ofensiva, simplemente me quedaba deambulando por ahí. Que chimbo que hoy, un día que necesitaba desestresarme, que había sido bastante tedioso; no pude pasarla bien como hubiese querido, por culpa del equipo. Ahora hay un problema de que este mes se termina y en enero es que va a haber un dialogo con el colegio para ver en que quedan con esto; porque aparentemente hay algunos problemas legales con que el entrenador nos entrene. El punto es que, ya se está complicando mucho la cosa, y no está valiendo la pena. Creo que dejaré el baloncesto de una vez por todas.

Qué triste manera de decirle adiós a mi deporte. Porque sé que será un adiós definitivo, porque sin los entrenamientos serían muy pocas las veces que podría jugar; y al hacerlo obviamente no voy a tener el nivel. Lo peor, es que este adiós viene dado precisamente por esa clave del éxito: la confianza. Yo entiendo que ando oxidado y que no soy de los mejores del equipo, pero tampoco es para asilarme completamente. Insisto, me entristece, pero no le veo otra solución; no quisiera continuar en un ambiente que en vez de ayudarme y relajarme, me genere depresión y mal humor. Lo bueno es que aun cuento con mi casino para eso. Es tiempo de colgar los botines y guardar ese balón lleno de buenos recuerdos.

1 comment:

  1. viva el casinooooooooooooooooooooooo!!!!... si no te gusta mas no lo hagas.. te lo debes a ti mismo, el pasarla bien y desestresarte es el principal objetivo, NO SE ESTA CUMPLIENDO SOO.. mandalos pal'co

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