Todos los días nos encontramos con sentimientos encontrados que son difícil de controlas o definir; sobre todo en este país. Cada día más amistades se van del país; y la mejor manera de describir lo que se siente es precisamente con la frase “sentimientos encontrados”. Algunos amigos son fáciles de decir adiós, otros cuestan muchísimo. Incluso tuve que decirle que adiós a una novia, la cual amaba en ese momento. A muchos he despedido, pero hasta ahora el más fuerte fue Gus, uno de mis mejores amigos. Al terminar las clases, en medio de la celebración por haber salidos del colegio, Él se fue y la relación entera cambió; ni para bien ni para mal… sólo cambió. Hoy trato de prepararme para una despedida así; de esas fulminantes.
No es secreto que nuestra relación tuvo un crecimiento exponencial, principalmente por el uso de esta vía, el blog. Tampoco es un secreto que prácticamente nadie entiende el por qué de ese crecimiento; sinceramente mi no me interesa que los demás lo entiendan, y francamente yo tampoco pueda explicarlo. Fue algo que se dio de la noche a la mañana. Un día eras una amiga de mis amigos de la universidad y al día siguiente eras de las personas más cercanas, porque simplemente eres “Special”. De repente, me vi regañándote por no tener cuidada las manos. De repente me vi enfrentado esos “celos”, y me di cuenta de ya habías roto cualquier barrera. Esos “celos” que no son de pareja, sino de amigos; son de esos celos que te hacen pensar “ella es MI amiga…”. Pero tampoco es secreto que te vas, quizás más pronto de lo que quisiera.
El lado bueno de que no sea un secreto tu partida es que he podido irme preparando sicológicamente para el evento, pero es difícil con tantos sentimientos encontrados. . Aunque, sinceramente, no sé cómo reaccionaré el “gran día”. Uno trata de compartir tú emoción. El irte es algo que has estado esperando, y algo que quieres desde hace tiempo. El que lo cumplas, me hace feliz. El verte alegre, emocionada, asustada, un manojo de emociones como una niña pequeña cuando ve el mundo por primera vez, realmente me llena de alegría. Pero pensar que todo es a cuestas del tenerte aquí cerca, es triste. Muchas veces me hablas, y me dices alguna noticia o que estás más cerca de irte. Hago lo imposible por decir algo positivo y con un tono “alegre” o de que compartimos la emoción, pero probablemente igual te des cuenta que siempre viene un pensamiento negativo a mi cabeza. Por eso, quiero pedirte perdón, se me ha hecho bastante difícil mentirte; aunque tampoco imposible (no te crezcas jajaja). Quiero que sepas si me alegra tu partida, que es sincero el sentimiento aunque no lo parezca.
Creo que mi mayor consuelo, es que dudo que la amistad se desvanezca; va a cambiar, porque siempre cambian, pero no desaparecerá. Tienes como ley el escribir; y ponerme al tanto de todas tus aventuras, ambos sabemos que vas a vivir muchas “aventuras”. Lo que viene no es fácil, lo sé, pero creo que podemos con eso. Me entristece infinitamente tu partida, y va a ser uno de esos adiós importantes (y soy pésimo para ellos). Pero me encanta que lo hagas, me alegra el verte así. Eres de esas personas que va a salir a comerse el mundo de un bocado. Serás una políglota que tendrá el planeta comiendo de su mano, jefa de los negocios, simplemente la mejor. Sé que me sentiré orgulloso de llamarte “mi amiga”, y sé que esta amistad es pa’ rato. Te adoro.
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